Vamos a hacer una comparación cuantitativa (comprobar cuántos personajes masculinos y femeninos hay) y una confirmación de estereotipos (viendo si se asocian a los roles esperados) para ver si hay sexismo.
Cuento e los tres cerditos:
Sólo existe personajes masculinos, el femenino lo omite en todo el cuento. Los roles esperados es que ellos tienen que construirse una casa, trabajar, en la construcción de la casa, no en el cuidado de la misma o en el mantenimiento de ella, su única función es conseguir una casa fuerte y ya pueden ponerse a bailar.
Las expectativas de futuro en los chicos se centran más en los estudios, en tener un proyecto de vida basado en la autonomía, la independencia económica y el trabajo y este cuento lo relata así.
Cuento del soldadito de plomo:
Los personajes principales son una bailarina y un soldado de plomo que le falta una pierna. Además aparece el batallón entero de soldados (personajes masculinos) y son los juguetes del niño de la casa, no de la niña.; con esto podemos ver la clara diferencia en la selección de juguetes, y consecuentemente en los juegos que estos generan son las que configuran el inicio de las adquisiciones de comportamientos estereotipados en los primeros años infantiles.
El rol de la bailarina es estar quieta e su caja de música y bailar y esperar a que el soldado la conquiste. El rol el soldado es ser el fuerte, el que tiene las aventuras, tiene que superarlo todo, tiene que demostrar su valentía y ser valorado en el ámbito social delante de todos los demás juguetes; en cambio la bailarina queda relegada a esperar y su única expectativa es casarse con el soldado (ámbito familiar).
Este cuento es una fuente de transmisión de estereotipos de género.
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